EL FRAUDE 1: LA BANCA ELECTRÓNICA.
Puede darse el caso de recibir correos electrónicos que parezcan provenir de nuestras entidades bancarias y que bien pueden ser una trampa.
- El primer paso para identificar un phishing es valorar la información contenida en el correo electrónico.
- En segundo lugar: debemos tener en cuenta la manera en la que se encuentra escrito el correo. Los errores que suelen aparecer son los siguientes:
- Fallos semánticos: artículos el ó la intercambiados.
- Palabras con símbolos extraños: donde deberían estar palabras acentuadas como por ejemplo: “DescripciÃ□n”. Este caso aparece al intentar escribir vocales acentuadas en un teclado no español.
- Frases mal construidas: “Este sistema está construido en la utilización de una pregunta secreta y respuesta”.
3. Ver a quién va dirigido el correo: cuando una entidad bancaria va a dirigirse hacia un cliente siempre lo hace de manera personal. Utilizando su nombre o bien parte de su DNI.
4. Nos pide hacer algo de manera sugerente: Otra técnica que suelen utilizar es la de pedir que realicemos alguna acción en un corto período de tiempo.
5. Debemos fijarnos en el enlace: La intención que tienen los ciberdelincuentes a la hora de mandarnos un link es la de llevarnos a una web fradulenta cuando nosotros accedamos a ese link que ellos nos han puesto.
6. Quién nos envia el correo: Por último nos queda fijarnos en la dirección de correo que ha sido utilizada para enviarnos el email.
POR ÚLTIMO PODEMOS SEGUIR UNA SERIE DE CONSEJOS FINALES PARA DETECTAR CORREOS QUE TIENEN COMO FIN EL FRAUDE:
- ¿El contenido es sospechoso? Sé precavido ante los correos que dicen provenir de entidades bancarias con mensajes sospechosos.
- ¿La escritura es correcta? Un banco ha de cuidar su imagen. Si hay errores en el texto, sospecha.
- ¿El correo va personalizado? Nuestro banco conoce nuestro nombre, si nos envía un correo, lo utilizará. Si recibes comunicaciones anónimas dirigidas a “Estimado cliente”, “Notificación a usuario” o “Querido amigo”, es un indicio que te debe poner alerta.
- ¿Es necesario hacer algo urgente? Si nos obliga a tomar una decisión en unas pocas horas, es mala señal. Contrasta en la web de tu banco o en su número de teléfono si la urgencia es real o no.
- ¿El enlace es real? Revisa si el texto del enlace coincide con la dirección a la que apunta.
- ¿Quién envía el correo? Si recibes la comunicación de un buzón de correo tipo @gmail.com o @hotmail.com, ¡sospecha!
- ¿Qué tipo de información te piden? En este caso, puedes aplicar la ecuación: datos bancarios + datos personales = fraude.
imagen obtenida en la web: https://www.google.es/search?q=imagenes+del+fraude+por+internet&safe=strict&tbm=isch&source=iu&pf=m&ictx=1&fir=E6m66JJsRg98IM%253A%252CrDdqOuKOQ59mHM%252C_&usg=__74fCvYOfA-TfnE5HZlXtg8J6Jbo%3D&sa=X&ved=0ahUKEwiGqNT17ZrXAhWLKiYKHX_RD_MQ9QEIKzAB#imgrc=E6m66JJsRg98IM:
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